A mis amigos

Hoy quiero dar las gracias a mis dioses, a mis diosas.
Quiero dedicarle unas palabras torpes como los primeros andares de un chiquillo.
Me siento tan afortunados de retomar el vuelo gracias a esas manos incondicionales.


Mis grandes dioses,
Mi psicologo personal, ese chico con paciencia infinita con el que compartí momentos desde niños, con el que tenemos canciones de enamorados y juegos de PC/Consolas elevadores.
Hoy quiero darte gracias a ti hermano de mi otra vida, doy gracias por darle una gran utilidad a esa universidad, por levantarme una y otra vez ofreciéndome una mano cuando me fallan las piernas.
Gracias a esa chica de voz dulzona que le da buen sabor a todo, tanto que asta lo más amargo siempre sabe bien. Esa gran bailarina.
A mi promotora y confesora, asesora de zapatos para caminar con felicidad por la vida.


A mis amigos que no me olvidan,
Mi alumna de elx que esta unida a Barcelona de algun modo, chica que siempre tiene palabras enriquecedoras para cualquier momento, mi alumna y maestra en muchas ocasiones.
A mi musa de música celestial, música que me trae recuerdos, melodías de nuevos horizontes, sonidos de esperanza y de revuelo, a esa persona que comparte conmigo nuestro Alejandro, nuestro mundo Sin Bandera y otros sabores.
A mi primer amor, que arriesga más de lo que tiene por creer en mi. A mis padres esas cuatro grandes personas. A la persona más buena, generosa y bondadosa que conozco, el inversor de sueños, apadrinador generoso.
A la paz que educa retoños en guarderías y a su pareja el enérgico incansable socio de proyectos extravagantes. A mis niñas extranjeras, mis diseñadoras en su bonito piso de Sabadell.

Y a todos...

A esas divinidades, hoy quiero dedicarle esta muestra de afecto.
Gracias por estar conmigo en este viaje.